Ni había habido ni habría una damisela así.
Ella era, como si fuera un epítome de Jachhni, Naagni o Hada (diosas).(5)
(Ella) empezó a hacer el amor con el rey de ese país.
La tierra del Raja comenzó a amarla y el Raja pensó que ella era muy sabia.
Tenía una forma muy hermosa,
Ella fue extremadamente encantadora. Incluso, el orgullo de Cupido había quedado destrozado.(6)
Dohira
La sabia dama adoraba muchísimo al Raja y hacía caso omiso de todas las normas morales.
Se sintió atormentada por las flechas que salían del arco de su amor.(7)
Totak Chhand
Al ver la forma de su amado, se puso feliz.
Estaba tan encantada al ver a su amado que no pudo ser narrado.
Un día esa mujer llamó al rey
Una noche invitó al Raja y, deseosa, hizo el amor con él.(8)
Mientras ella se mantenía absorta en actos sensuales, la mujer
El marido parecía venir.
Al verlo avanzar (hacia ella) se asustó y
Planeaba engañarlo de esta manera.(9)
Dohira
Ella cubrió e hizo que el Raja se acostara en la cama como almohada y lo condujo
Su marido allí.(10)
El Raja pensó en su mente que se había enredado en el amor,
Pero estaba petrificado y ni siquiera podía respirar en voz alta.(11)
Aferrada a su marido, siguió haciendo el amor.
Usando a Raja como almohada, durmieron pacíficamente.(12)
Por la mañana, cuando el marido se había ido, ella permitió que el Raja saliera.
De la almohada, y después del asunto carnal que se vaya a casa.(13)
Los que en el mundo son sabios y aman a las mujeres,
Los sabios que aman a las mujeres, deben ser considerados absurdos.(14)(1)
Vigésima parábola de Chritars auspiciosos Conversación entre el Raja y el Ministro, completada con bendición. (20)(379)
Dohira
El Monarca agarró a su hijo y lo envió a la cárcel, y
Por la mañana, a través del Ministro, lo llamaron nuevamente.(1)
Luego le pidió al Ministro que narrara los Chritars.
De los reyes magos y las mujeres -2
A orillas del río Sutlaj, había un pueblo llamado Anadpur.
Estaba situado cerca de Naina Devi, que se encontraba en el estado de Kahloor.(3)
Solían venir varios sikhs con mucho gusto,
Y después de cumplir sus ambiciones, solían regresar a sus hogares.(4)
A ese pueblo llegó la esposa de un hombre rico.
Ella se enamoró del Raja y fue atravesada por sus flechas de amor.(5)
Tenía un sirviente, Magan Das, a quien llamaba,
le dio algo de dinero y le hizo entender así. (6)
"Me llevas a conocer al Raja,
'Y después de encontrarlo te daré mucha riqueza.'(7)
Magan, ávido de dinero, acudió al Raja,
Cayó de pie y pidió así,(8)
'El encantamiento que querías aprender ha llegado a mis manos.