Que los blindajes y los techos rígidos quedaron destrozados.(138)
Las espadas se estaban calentando como el sol,
Y los árboles tenían sed y el agua del río se estaba secando.(139)
La lluvia de flechas fue tan grande,
Que sólo se veían los cuellos de los elefantes.(140)
Al instante un Ministro entró al campo,
Y desenvainó la espada de Mayindra.(141)
Del otro lado vino la hija.
Ella sostenía una espada desnuda del Indostán.(142)
Las espadas relámpago se volvieron aún más rápidas.
Y destrozaron los corazones del enemigo.(143)
Golpeó la cabeza del enemigo con tanta vitalidad,
Que fue levantado hasta el suelo como una montaña que se desmorona.(144)
El segundo fue cortado en dos con una espada,
Y cayó como una mansión en ruinas.(145)
Otro intrépido entró volando como un halcón,
Pero él también fue exterminado.(146)
Tan pronto como terminó esta tarea,
Y se sintió el alivio, surgió el tercer discordante,(147)
Apareció otro demonio, empapado en sangre.
Como si viniera directamente del infierno.(148)
Pero a él también lo partieron en dos y lo degollaron.
Como un león mata a un viejo antílope.(149)
El cuarto valiente entró en la pelea,
Como un león que se abalanza sobre un ciervo.(150)
Fue golpeado con tanta fuerza,
Que cayó de bruces como un jinete del caballo.(151)
Cuando llegó el quinto diablo,
Ella suplicó las bendiciones de Dios,(152)
Y golpearlo con tanta intensidad,
Que su cabeza fue pisoteada por los cascos del caballo.(153)
Regodeándose como un demonio estupefacto, vino el sexto diablo,
Tan rápido como una flecha disparada del arco,(154)
Pero fue golpeado tan rápidamente que lo partieron en dos.
Y eso causó temor a los demás.(155)
De esta manera fueron aniquilados unos setenta valientes de este tipo,
Y colgaba sobre las puntas de las espadas,(156)
Ningún otro podría atreverse a pensar en pelear,
Ni siquiera los guerreros destacados se atrevieron a salir.(157)
Cuando el propio rey Mayindra entró en la lucha,
Todos los combatientes se enfurecieron.(158)
Y cuando los combatientes saltaron,
Tanto la tierra como los cielos se balancearon.(159)
El rayo capturó el universo,
Como el brillo de las espadas de Yaman.(160)
Los arcos y las hondas se pusieron en acción,
Y los golpeados con mazas levantaban alborotos y gritos.(161)
Las flechas y los disparos prevalecieron,