El estado de los discípulos conscientes del Guru, bendecidos por el Verdadero Guru con el elixir del Naam, se opone a las implicaciones mundanas y se libera del ciclo de nacimiento y muerte, del ego y del apego.
Esas personas que siempre disfrutan del Naam como elixir del Verdadero Guru se vuelven santas entre los seres mundanos. Los seres mortales se vuelven inmortales. Se convierten en personas nobles y dignas debido a su mala educación y su bajo estatus.
El placer de dar el elixir del Naam convierte a las personas codiciosas y codiciosas en seres puros y dignos. Vivir en el mundo los hace intocables y no afectados por las atracciones mundanas.
Con la iniciación de un sij por parte del Verdadero Gurú, se rompe su esclavitud de maya (mammon). Se vuelve indiferente ante ello. La práctica del Naam Simran hace que la persona sea valiente y la sumerge en el elixir de amor del amado Señor. (182)