Millones de comodidades del mundo resultan inadecuadas ante el éxtasis tranquilizador de cantar las alabanzas del Verdadero Gurú, el epítome del Señor, el conocedor celestial.
Millones de grandezas del mundo son seducidas por la gloria de los santos pies del Verdadero Gurú. Millones de bellezas mundanas entran en trance ante la belleza de los pies del Verdadero Gurú.
Millones de ternuras del mundo son sacrificadas por la ternura de los pies del Verdadero Gurú. Millones de personas tranquilas buscan Su refugio y quedan asombradas.
Millones de néctares se vuelven locos por el néctar de los pies sagrados del Verdadero Gurú. Así como un abejorro disfruta del dulce néctar de la flor succionándolo profundamente, así una persona consciente del Gurú permanece inmersa en la fragancia de los sagrados pies del Verdadero.