El otorgante del conocimiento y la contemplación de la forma y el nombre (Señor) siempre estables es el Verdadero Gurú. Una persona consciente del Guru escucha las enseñanzas del Verdadero Guru y practica Sus palabras en sus hechos y acciones.
En virtud de la vislumbre y la contemplación del Verdadero Guru, una persona orientada al Guru trata a todos de manera uniforme. Y como tal, es una persona consciente del Señor y, debido al conocimiento de las palabras del Guru, es una persona consciente del Señor.
Al practicar completamente y con paciencia las enseñanzas del Verdadero Gurú, la luz refulgente aparece dentro de él. Está lleno del amor del Señor y adquiere un estado superior de ser espiritual.
Por la gracia de la meditación del Naam del Señor llevada a cabo por las bendiciones del Verdadero Gurú, él permanece en el estado más extático, extraño y bienaventurado todo el tiempo. (138)