Una rara persona consciente del Guru alcanza el conocimiento de la espiritualidad a través de actos espirituales y se absorbe en Él cuando la verdad se une a la Verdad.
Así como los instrumentos musicales producen notas melodiosas que también representan las palabras de una canción, así también un practicante de meditación se funde en el intrépido Señor que impregna a todos y cada uno.
Así como la meditación hace que todas nuestras respiraciones sean una con el Señor, el otorgante de la vida, un hombre consciente del Guru estaría absorto en Él al contemplarlo y se volvería capaz de disfrutar toda Su bienaventuranza mediante esta unión con Él.
Por la mirada divina parecida a un elixir del Verdadero Gurú, éste se vuelve inconsciente de su cuerpo (necesidades). Es raro encontrar una persona así con inclinación renunciante y desapegada. (116)