¡Oh verdadero Gurú! no hay Maestro como Tú. Pero no hay nadie tan dependiente como yo. No hay nadie tan gran donante como Tú y no hay mendigo tan necesitado como yo.
Nadie es tan miserable como Yo pero ninguno es tan clemente como Tú. Nadie es tan ignorante como Yo pero no hay nadie tan sabio como Tú.
No hay nadie que haya caído tan bajo en sus hechos y acciones como yo. Pero no hay nadie que pueda purificar a nadie tanto como tú. No hay nadie tan pecador como yo y nadie que pueda hacer tanto bien como tú.
Estoy lleno de faltas y deméritos pero Tú eres un océano de virtudes. Eres mi refugio en mi camino al infierno. (528)