El reloj transmite repetidamente y en voz alta un mensaje después de cada vigilia y cada pehar (un cuarto de día/noche, que el tiempo pasa).
Mientras el reloj de agua se hunde repetidamente, ¡oh ser humano! también estáis hundiendo el barco de vuestra vida con pecados cada vez mayores.
El Verdadero Gurú os advierte repetidamente desde todas direcciones; ¡Oh persona distraída y sin sentido! Los cuatro pehars de vuestra vida nocturna los pasáis durmiendo en la ignorancia. Parecía que no te avergonzabas de tu preocupación.
¡Oh ser viviente! sé consciente, abre los ojos con el canto del gallo, sé atento después de atender las necesidades de tu cuerpo, prueba el elixir del amor con el Señor. Sin saborear el Naam Amrit del nombre del amado Señor, uno finalmente se sentiría arrepentido.