Aquel que no tiene percepción de las palabras del Guru es muy inferior a un animal que come heno y pasto y produce néctar como leche.
Según la mitología hindú, el estiércol y la orina de vaca se consideran sagrados, pero está maldito el cuerpo humano que come alimentos parecidos a un elixir y esparce suciedad por todas partes.
Aquellos que se apoyan en los sabios sermones del Verdadero Gurú y los practican en sus vidas son magníficas personas santas. Por el contrario, aquellos que rehuyen las enseñanzas del Verdadero Gurú tienen un estatus bajo, son malvados y tontos.
Al meditar en Su nombre, esas personas santas se convierten en fuentes del Naam, similar a un elixir. Aquellos que están privados de las palabras del Guru y están absortos en maya dan miedo como serpientes venenosas y están llenos de veneno. (201)