Así como la lluvia cae por igual en todas partes, y el agua que cae en terrenos más altos fluye automáticamente hacia los terrenos más bajos.
Al igual que en las fiestas la gente va a lugares de peregrinación y se siente feliz haciendo obras de caridad.
Así como un rey se sienta en el trono y se gana admiraciones, recibe regalos y ofrendas de todas partes, tanto de día como de noche.
De manera similar, la casa del Verdadero Gurú, semejante a Dios, no tiene deseos. Al igual que el agua de lluvia, la caridad en los lugares de peregrinación y el rey, alimentos, ropa y dinero de Daswandh siguen llegando a la casa del Verdadero Gurú.