El Sikh en cuyo corazón reside la percepción del Guru, y al enfocar su mente en los santos pies del Señor a través del Simran, el Señor omnipresente habita en él;
Aquel que alberga la palabra sagrada del Verdadero Gurú, contempla el conocimiento espiritual y en el proceso se da cuenta de que un Señor Supremo existe en todos, por lo que trata a todos como iguales;
Aquel que se deshace de su ego y se vuelve asceta en virtud del Simran, pero vive una vida mundana desapegada; llega al Señor inaccesible,
El que reconoce a un Señor manifestado en todas las cosas sutiles y absolutas; esa persona consciente del Guru está emancipada incluso cuando vive una vida mundana. (22)