Un animal come pasto verde y heno. Está desprovisto de todo conocimiento de la palabra del Señor. Debido a su incapacidad para hablar, da leche parecida al néctar.
Un hombre come y disfruta de muchos tipos de alimentos con su lengua, pero se vuelve digno de alabanza sólo si su lengua se endulza con la dulzura del nombre del Señor.
El propósito de la vida humana es refugiarse en la meditación de Su Naam. Pero alguien que carece de las enseñanzas del Verdadero Gurú es la peor clase de animal.
Aquel que está desprovisto de las enseñanzas del Verdadero Gurú, anhela y deambula en busca de placeres mundanos y permanece molesto por su adquisición. Su estado es como el de una peligrosa serpiente venenosa. (202)