Aquellas personas juguetonas que se afanan en el nombre del Señor con devoción y amor se vuelven pacíficas y tranquilas. Los que están llenos de escoria se vuelven limpios y ordenados.
Aquellos que practicaron la consagración del Verdadero Gurú se salvaron de los repetidos nacimientos en la vida de varias especies y alcanzaron la inmortalidad.
Aquellos que se esfuerzan en el Naam Simran del Señor con total devoción y amor, se vuelven humildes al renunciar al ego y cruzar todos los obstáculos y se funden en Él.
Están libres de desigualdades sociales basadas en castas, credos, razas y colores y, al volverse valientes, se fusionan con el Señor Intrépido. (24)