Como un practicante de medicina escucha la dolencia de un paciente y lo trata;
Mientras los padres reciben con afecto y amor a su hijo, críenlo sirviéndole platos deliciosos, siéntanse felices de aliviar todas sus angustias;
Como una esposa separada de su marido por mucho tiempo alivia sus dolores de separación y sus angustias con emociones amorosas;
De manera similar, aquellos servidores del Señor sabios y realizados, teñidos del tono del nombre del Señor, se vuelven humildes como el agua y se encuentran con los necesitados que anhelan el consuelo y la clemencia divinos. (113)