Al practicar las enseñanzas del Gurú con la mente, las palabras y la acción, el devoto sij presente mantiene cada miembro de su cuerpo en la memoria del bendito Señor Omnipresente todo el tiempo.
Permanece en estado de trance al beber el elixir amoroso del Naam: ya no saborea ningún otro placer de la vida.
El maravilloso elixir que le ha hecho vivir tan celestial estado de trance es indescriptible.
El resplandor del amor por Naam Simran existe en él de una forma extraña que sorprende a todos los espectadores. (52)