Cuando un tendero o un comerciante se acerca a otro que no es un comerciante inteligente, este último vende su mercancía con una ganancia y manipula para comprar los bienes de otros a un precio menor.
Tratar con comerciantes tan engañosos no puede resultar rentable. Todo comerciante se arrepiente de haber realizado una operación con pérdidas.
Así como una olla de madera puede usarse para cocinar sólo una vez, de la misma manera quien se permite hacer trampa en los negocios se expone a sí mismo a través de sus tratos engañosos.
Al contrario del comercio deshonesto y engañoso, el Verdadero Gurú es el comerciante veraz de la verdadera mercancía. Vende el producto del nombre del Señor a los sijs que vienen a comerciar con Él. Además, les quita todos los pecados y vicios que el