El sermón del Satguru (en forma de bendición del Naam) es contemplación completa del Señor Maestro, Su conocimiento y adoración total.
Así como el agua se mezcla con varios colores y adquiere el mismo tono, de manera similar un discípulo que sigue el consejo del Gurú se vuelve uno con Dios.
Así como muchos metales cuando se tocan con la piedra filosofal se vuelven oro, los arbustos y plantas que crecen cerca del sándalo obtienen su fragancia, de manera similar un devoto que sigue el consejo del Gurú se vuelve puro y esparce la fragancia de la bondad por todas partes.
Al hacer oraciones y súplicas al Señor Todopoderoso, una persona sabia y racionalista exige el resplandor divino del Señor Omnipresente como la urdimbre y la trama de una tela a través de la completa fe y devoción que le inculca el Gurú. (133)