Así como una tortuga cría a sus crías en la arena y las cuida hasta que sean suficientemente capaces de cuidar de sí mismas, ese amor y preocupación por los padres no pueden ser característicos de un niño.
Así como una grulla enseña a sus crías a volar y las hace adeptas volando muchas millas, un niño no puede hacerlo por sus padres.
Así como una vaca alimenta a su cría con su leche y la cría, la cría no puede corresponder con los mismos sentimientos el amor y el afecto por la vaca.
Así como un verdadero Guru bendice a un Sikh y expresa su amor haciéndolo versado en el conocimiento divino, la contemplación y la meditación en el nombre del Señor, ¿cómo puede un Sikh devoto elevarse al mismo nivel de dedicación y devoción en el servicio del Guru? (102)