Uno pregunta a un caminante de la morada del amado Señor, el camino hacia Él, pero no da ni un paso en él. Sin lanzarse por ese camino, ¿cómo se puede llegar a la morada del amado Señor con simples parloteos?
Uno le pide al médico, el Verdadero Gurú, la medicina para curar la enfermedad del ego, pero no consume la medicina con disciplina y precauciones dedicadas. Entonces, ¿cómo se puede curar la enfermedad del ego y adquirir la paz espiritual?
Se pide a los queridos y amados del Señor esposo el modo de encontrarlo, pero todos sus actos y obras son como de mujeres desdichadas y descartadas. Entonces, ¿cómo puede una esposa tan buscadora y de corazón engañoso ser llamada alguna vez al lecho nupcial del marido?
De manera similar, sin habitar al Señor en el corazón, cantando alabanzas, escuchando Sus discursos y cerrando los ojos al amado Señor no se puede alcanzar el estado espiritual más elevado. Reafirmar los sermones del Gurú en el corazón y practicarlos perpetuamente.