Al recorrer el camino del sijismo, aquel que permanece alerta en la forma del Verdadero Gurú, se reconoce a sí mismo y vive en un estado de equilibrio a partir de entonces.
Con el único apoyo de las enseñanzas del Verdadero Gurú, su mente se vuelve estable. Como resultado de sus reconfortantes palabras, su práctica del Naam Simran florece.
Al adquirir la iniciación del Verdadero Gurú y el Naam, que es como un elixir, el amor como el néctar reside en su mente. En su corazón crece una devoción única y maravillosa.
Cumpliendo todos los requerimientos amorosos con devoción y amor, aquel que se mantiene alerta en las enseñanzas y la presencia del Verdadero Gurú, viviendo en la selva o en la casa, es igual para él. Él permanece inmaculado de los efectos de maya a pesar de vivir en ella.