Así como un búho no puede conocer la grandeza de la luz del sol, de manera similar un adorador de otras deidades no puede percibir los consejos del Verdadero Gurú y la compañía de los hombres santos.
Así como un mono no conoce el valor de las perlas y los diamantes, un seguidor de otras deidades no puede evaluar la importancia del sermón del Gurú.
Así como una cobra no puede apreciar la leche parecida al néctar, de manera similar un seguidor de otros dioses no puede comprender el significado de las bendiciones de la palabra del Gurú y su regalo consagrado de Karhah Parsad.
Así como una garceta no cabe en la bandada de cisnes y no sabe cómo consolar las olas del lago Mansarover. De manera similar, un adorador (seguidor) de otros dioses no puede permanecer en la sociedad de los devotos sijs bendecidos por el Verdadero Gurú, ni puede comprender la divinidad.