Báñate, oh mi mente, báñate en esta confluencia de los siete mares para que te purifiques.
Cuando te hayas bañado en estas aguas puras por la Voluntad de Dios, recibirás los méritos de la Verdad, Contentamiento, Compasión, Rectitud y Fortaleza a través de la Meditación,
y harás a un lado tu lujuria, enojo, engaño y el veneno de Maya, atesorando en tu corazón
sólo el Nombre de tu Verdadero Señor. La marea del ego y de la avaricia baja y entonces recibes a tu Señor Compasivo.
Dice Nanak, no existe ningún otro lugar de peregrinaje como lo es el Recinto del Guru, no, pues Él es el Verdadero Dios. (3)
He vagado a través de todos los bosques y parajes
y he visto todos los lugares; he encontrado que Tú, oh Dios, has creado las tres Gunas, sí, el Universo entero.
Has creado todo, pues sólo Tú eres Eterno, y no hay nadie igual a Ti.
Todos somos Tus buscadores; eres el Único Dador; por lo tanto, ¿quién más que Tú hay para alabar?
Oh Señor Compasivo, das aun sin que se Te pida; el Tesoro de Tu Alabanza se desborda.
Dice el Humilde Nanak; ¡Sin el Nombre del Señor uno no puede ser emancipado! (4‑2)
Asa, Mejl Guru Nanak, Primer Canal Divino.
Mi mente está imbuida en el Amor del Señor, mi Rey.
Verdad es mi Señor Trascendente y Primordial; Él sostiene el Universo entero.
Es Insondable, Imperceptible, Infinito, Más allá de Todo, Supremo.
Sí, el Señor Primordial, Quien Ha Sido desde el principio de los tiempos, Es ahora y Será para siempre, todo lo demás son creencias vanas.
No sé la forma de lograrlo, ni de obtener la Salvación;
sólo conozco la Palabra del Señor a través del Guru y habito siempre en Su Nombre. (1)
Mi mente ha llegado a la concepción de que el Nombre del Señor es nuestro Único Amigo.
El ego, el apego, y Maya no nos guardan compañía en el más allá.
Ni madre, ni padre, ni hermanos, ni hijos, ni esposa, tampoco nuestras artimañas, ni nuestras riquezas vendrán con nosotros.
Así he desterrado mi deseo por Maya y meditando en su gran insignificancia, la atrapé bajo mi pie.
Mi Señor Primordial me ha mostrado el milagro de que donde sea que veo, veo sólo al Único Señor.
Nanak no abandona la Alabanza del Señor, y de forma espontánea, Lo obtiene. (2)
Mi mente se ha vuelto pura, pues he ensamblado la Verdad en Ella.
He desechado mi maldad y guardo siempre la compañía de lo bueno.
Sí, abandoné el vicio, e hice buenas acciones y fui aprobado en la Puerta de la Verdad,
y mis idas y venidas cesaron, pues medité en la Quintaesencia de la Realidad a través del Bani de la Palabra del Guru.
Oh Señor, eres mi Amigo, mi sabio Compañero; bendíceme con la Gloria de Tu Verdad,
y deja que la Joya de Tu Nombre ilumine mi mente, así como es la Instrucción del Guru. (3)
Apliqué el Colirio de Tu Verdad a mis ojos, y estuve imbuido en Ti, oh Señor Inmaculado.
Y entonces, oh Señor de la vida, compenetraste mi cuerpo y mi mente, y así obtuve a mi Señor en el Equilibrio.
En la Sociedad de los Santos, por la Gracia de Dios, obtuve el Éxtasis.
En la Alabanza del Señor me imbuí en la Armonía,
y fui liberado de mi deseo y de mi apego.
Dice Nanak, ¡extraordinario es ese desapegado sirviente que conquista su ego y permanece complacido con su Señor! (4‑3)