Pero cuando el palo del mensajero de la muerte asesta en su cabeza, entonces sus cuentas son ajustadas. (3)
El Sirviente del Señor es Devoto del Señor y, obedeciendo Su Voluntad, vive en Paz.
Lo que le place al Señor, eso acepta como su bendición, y enaltece la Voluntad del Señor en su mente. (4)
Dice Kabir, escuchen, oh Santos, falso es el escenario de las posesiones,
porque cuando la jaula del cuerpo se abre, la golondrina del Alma vuela y se va, y sólo permanece la jaula vacía. (5‑3‑16)
Asa
Somos los pobres Sirvientes del Señor; sólo la Alabanza del Señor nos complace,
pues el Señor es desde el principio el Protector del pobre; la finalidad de Su Comando no es la de oprimir al débil. (1)
Oh Quazi, es en vano argüir con el Señor. (1‑Pausa)
Uno hace ayunos y oraciones diarias y recita el Qualima, el Credo Islámico, pero con esto, uno no va al cielo.
En el interior de nuestro corazón está la Meca, sólo si uno lo supiera. (2)
Uno reza sólo cuando uno administra justicia, y con su conciencia entonada recita el Qualima, si conoce en verdad al Señor Absoluto.
Y si el controlar sus deseos es su piel de meditación, entonces sólo así puede conocer la Esencia de la Fe. (3)
Conoce a tu Señor y ten Compasión de los seres vivientes, controla tu ego hasta que te sepa insípido.
Conociendo tu propio ser, deberías instruir a otros, y así, compartirás las Dichas del cielo. (4)
El barro es el mismo aunque se manifieste de muchas formas; así en todo, el Único Señor es el que es.
Dice Kabir, viendo, he dejado de luchar por Tu Luz, y he podido reconciliar mi ser con mi propia oscuridad. (5‑4‑17)
Asa
Ni una gota llueve del cielo de la mente; ¿en dónde está ahora el sonido que habitaba ahí y se escuchaba?
La sublime Alma cisne ha volado acompañada del Señor Supremo, el Dios Trascendente. (1)
¿En dónde está ahora el Yogui que recitaba y habitaba en el cuerpo,
que danzaba en la mente y hablaba del Señor? (1‑Pausa)
¿Dónde está el músico que se sentaba en el templo del cuerpo y dónde está la palabra que era testigo de la Conciencia?
El Señor se ha llevado todos sus poderes. (2)
Los oídos están dañados, el poder de otros órganos sensoriales están también gastados,
los pies cansados, las manos sin vitalidad y los labios no pueden decir ni una palabra. (3)
Los cinco deseos han perdido su filo; sí, los ladrones que corrían buscando lo que añoraban se han ido.
El elefante de la mente está cansado, el corazón exhausto y la fuerza vital que dirigía el juego de la vida se esfumó. (4)
Volviéndose un cadáver, las amarras de los diez órganos de los sentidos se han zafado, los amigos y los parientes se han perdido.
Dice Kabir, aquél que contempla al Señor, rompe todas sus amarras mientras está vivo. (5‑5‑18)
Asa, Ik-Tukas
Nadie es más poderoso que Maya,
la serpiente hembra, quien engañó hasta a Brahma a Vishnú y a Shiva. (1)
Ella, quien mordía todo, ahora está sentada en las calmadas y puras aguas del Alma;
ella, quien dominó los tres mundos. Su realidad la percibí por la Gracia del Guru. (1‑Pausa)
Pero, ¿por qué llamarle serpiente hembra a Maya?,
porque quien conoce la Verdad se la devora. (2)
No hay nada más frívolo que Maya y cuando es vencida,
¿qué puede hacer el mensajero de la muerte? (3)