Dhanasri, Mejl Guru Nanak, Primer Canal Divino, Chau-Padas.
Por la Gracia del Ser Supremo, el Eterno, el Todo Prevaleciente Purusha, el Creador sin Miedo y sin Enojo, el Ser que esta más allá del Tiempo, No Encarnado, Auto Existente, el Iluminador
Mi mente oprimida por sus faltas tiene miedo, ¿A quién podría contar mis aflicciones?
Mejor sirvo a mi Dios, el Disipador de las penas, Quien es siempre, siempre, Benévolo conmigo. (1)
Mi Maestro es siempre Nuevo, siempre Fresco, siempre Bondadoso conmigo. (1‑Pausa)
Siempre Lo sirvo, a mi Regente, a Quien me redime al final.
Escuchando Su Nombre, oh amigo, soy llevado a través del oscuro mar de las existencias materiales. (2)
Oh Señor Compasivo, Tu Nombre me hace nadar a través,
y entonces me ofrezco para siempre en sacrificio a Tu Nombre. (1-Pausa)
El Señor Verdadero es el Único; no hay nadie más;
sólo quien goza de Su Gracia Lo sirve. (3)
Oh Amor, ¿cómo puedo estar sin Ti?
Bendíceme con Tu Gloria para que pueda entonarme en Tu Nombre.
No hay nadie más a quien pueda recurrir para contar mi dolor. (1‑Pausa)
Sirvo a mi Único Maestro, y no busco a nadie más.
Soy Su Esclavo y me postro reverente ante Él. (4)
Oh Dios, ofrezco cada átomo de mi ser en sacrificio a Tu Nombre. (1‑Pausa‑4‑1)
Dhanasri, Mejl Guru Nanak, Primer Canal Divino.
Somos seres de momentos cortos; no conocemos la extensión de nuestros días,
sirvamos entonces a nuestro Dios, a Quien pertenecen nuestra Alma y nuestra Respiración Vital. (1)
Oh ciego, ve que corta es nuestra estancia en el mundo. Oh Dios, mi respiración, mi cuerpo y mi Alma pertenecen a Ti. Estoy profundamente apegado a Ti. (1-Pausa)
Dice Nanak, el poeta, se expresa así,
oh Verdadero Sostenedor de toda Vida. (2)
¿De qué sirve tanto mérito si Tú Mismo no nos otorgas tu Gracia?
Dice Nanak, recibimos sólo lo que está plasmado en el Decreto de nuestro destino. (3)
El traicionero no alaba el Nombre del Señor, sólo vive para engañar. Cuando encadenado marcha hasta la puerta de la muerte,
entonces se arrepiente. (4)