nunca estará satisfecho con lo que atesore.
Se entregará sin freno a los placeres de la vida en la dualidad,
pero en vez de encontrar satisfacción, hallará sólo un progresivo debilitamiento.
Sin el Contentamiento interior, no puede existir satisfacción alguna;
todos los actos se vuelven vanos, sin consecuencia, es como si transcurriera en un sueño.
La Paz, la Absoluta Paz, sólo se encuentra en el Amor del Nombre;
es en verdad por la más grande fortuna, que un hombre llega a concebir tal Estado.
El Señor es el Único que actúa y el Único que propicia los actos;
por eso Nanak habita en Él ahora y para siempre.(5)
Dios, la Causa de todo, actúa según Le place;
al hombre no le es dado disponer a voluntad de las situaciones.
El hombre se convierte en lo que Dios quiere que sea.
En verdad el Señor es el Único,
y lo que sea que Él haga, emana de Su Dulce Albedrío.
Prevaleciendo en todo pero permaneciendo desapegado de manera simultánea,
Él observa todo, entiende todo, y discrimina en todo.
En verdad el Uno es también el Todo en sus múltiples facetas.
Él no muere ni desaparece, no va ni viene.
Su Eterna Presencia está difundida por todas partes, permanentemente.(6)
Él es el Maestro que enseña
y Él, el Discípulo que aprende.
Sólo Él está en todo,
la creación es una extensión de Su Ser.
Todo lo que existe pertenece a Dios, el Creador;
fuera de Él nada puede ser, porque Él está aquí, allá y en todas partes.
Dios presenta en el escenario un sin fin de cuadros cambiantes
y Él Mismo manifiesta, a través de los participantes, Sus Maravillosos Atributos.
Él habita en todas las mentes y todas las mentes habitan en Él.
Nada existe que pueda Medirlo.(7)
El Señor es Eterno y es la Verdad de la vida;
sólo unos cuantos que han sido tocados por la Gracia del Guru poseen este Sublime Conocimiento.
Todo lo que Dios ha creado es Verdad;
y sin embargo, ¡son tan pocos los que Lo reconocen!
Oh Señor, Tu Manifestación es tan Bondadosa
y Pura, tan Dulce, Incomparable y Suprema.
Pura e Inmaculada es Tu Palabra que es escuchada en cada corazón
y pronunciada por los labios.
Santo, Santo, Santo e Inmaculado
es aquél que medita en el Nombre con todo el Amor de su Alma.(8-12)
Slok
Aquél que busca refugio en la Saad Sangat, la Compañía de los Santos, encuentra la Salvación,
pero quien calumnia a los Santos, pasa una y otra vez por la rueda de nacimientos y muertes. (1)
Ashtapadi XIII
Aquél que calumnia a un hombre Santo, apresura su propio fin;
la muerte lo acosa, toda Paz y serenidad se alejan de él
y termina despeñándose hasta el fondo,
en lo más oscuro de la conciencia.
Su mente se ofusca
y es degradado de cualquier Honor
Aquél que es condenado por un Santo, no encuentra consuelo en ningún sitio
y todo aquello que toca, se torna vil y despreciable.
Y sin embargo, oh, dice Nanak, tal calumniador puede alcanzar Salvación,
cuando es compadecido por un hombre Santo y atraído a Su Compañía.(1)
Aquél que calumnia a un Santo, el semblante se le deforma por el desasosiego.
Quien calumnia al Santo su voz raspa como la de un cuervo.
Tal calumniador renace como serpiente
y pasa de una vida a otra encarnando en seres que se arrastran.
Calumniando a los Santos uno se consume en el fuego del deseo.
Calumniando a los Santos uno engaña a todos.
Calumniando a los Santos su influencia desvanece.
Calumniando a los Santos, llega uno a lo más bajo de lo bajo.
El calumniador del Santo no encuentra albergue alguno..