La Paz es disfrutada encontrando al Guru, al Maestro Espiritual;
el Señor es el Único Maestro, el Único Ministro. (5)
El mundo está atado; sólo son emancipados los que canalizan su ego,
pero extraordinario en el mundo es el sabio que practica la Verdad.
Excepcional es el hombre de Sabiduría que medita en este conocimiento,
porque sin encontrar al Guru, uno sólo promueve al ego. (6)
El mundo está infeliz; raro es aquél que vive en Dicha,
porque el mundo está afligido por la enfermedad de la indulgencia y se lamenta perdiendo su virtud.
El mundo nace y después muere perdiendo su autoestima,
pero solamente los Fieles a Dios son los que conocen esta Verdad. (7)
De Valor Infinito, Inmenso en Majestuosidad es el Señor;
Eterno, Indescifrable, pero obtenible sólo a través del Shabd de la Palabra del Guru.
A través del Amor uno Lo recibe y Él ama a quien vive con una actitud de Reverencia en su mente.
Estos son los pensamientos que Nanak, el más bajo de todos, proclama con toda humildad. (8‑3)
Asa, Mejl Guru Nanak, Primer Canal Divino.
Cuando el cuerpo muere,
los cinco órganos sensoriales lloran, pero si uno se deshace del ego,
la suciedad del dolor es lavada con la Palabra de Dios.
Aquél que conoce esto alcanza el Equilibrio, y quien no lo conoce, pierde su honor. (1)
¿Quién muere? ¿Por quién lloramos,
cuando el Señor es la Causa de todas las causas, y Quien escribe el destino de todos? (1‑Pausa)
Sólo aquel que se aflige, llora por los muertos,
y sólo aquel que se aflige, se lamenta.
Deja que aquél que así se aflige conozca a su Señor,
y así sabrá que todo lo que ocurre es la Voluntad de Dios. (2)
Si el Señor desea que nademos a través del océano,
Él hace que nos muramos ante nuestro ego y gritando: “¡La victoria es de Dios!”, obtengamos el Refugio del Éxtasis Supremo.
En sacrificio, oh en sacrificio ofrezco mi ser a los Pies del Guru.
El Guru es el Barco, y el Bani de Su Palabra nos lleva a través del océano del miedo. (3)
El Señor Mismo no tiene miedo y Su Luz resplandece siempre.
Sin Su Nombre uno se corrompe y se vuelve impuro.
El mundo se va perdiendo en el vicio, pero
¿por qué se lamenta cuando sabe que uno nace solamente para morir, y sabe que no ha querido participar en la Música de Alabanza? (4)
Por el muerto sus amigos lloran y se lamentan,
y así el mundo de las tres cualidades solloza siempre.
Pero aquél que se eleva más allá del dolor y del placer,
y logra que su mente habite en el Equilibrio, abandona su cuerpo y su mente al Amor del Señor. (5)
Aunque son incontables los cuerpos, el Señor habita en cada uno de ellos.
Aunque incontables son las formas de practicar la rectitud, fes religiosas y rituales,
sin la Alabanza al Señor y sin Reverencia por Él, la vida se desperdicia en vano.
Solamente cantando las Alabanzas Gloriosas de Dios, la Suprema Riqueza es obtenida. (6)
El Señor Mismo muere en la muerte de uno, y Él Mismo juega el juego de la vida.
Él Mismo crea y habiendo establecido Su Creación, luego lo destruye todo.
Él Creó la Creación y Él, por Su Naturaleza, lo Ilumina todo.
Solamente Aquél que medita en la Palabra se encuentra con el Señor, y quien no lo hace, vaga en la dualidad. (7)
Por la impureza, el mundo se consume en el fuego;
la impureza está en el agua, en la tierra y en todo lugar.
En la impureza nacen los hombres y en la impureza mueren,
es a través de la Gracia del Guru que uno toma el Néctar del Señor y así se vuelve puro. (8‑4)
Asa, Mejl Guru Nanak, Primer Canal Divino.
Aquél que reflexiona en su ser, realiza Su Esencia,
y el Perfecto Guru lo salva con una sola Mirada de Su Gracia.
La mente de aquél con quien el Guru está complacido, es calmada. (1)
El Guru, nuestro Rey, pone a prueba a cada uno en Su Piedra Filosofal,
y entonces con Su Mirada de Gracia, lo salva entonándolo con su Señor. (1‑Pausa)
El capital de uno está solamente en el Nombre Inmaculado del Señor.
Y aquél comerciante se vuelve puro e imbuido en la Verdad.
A través de la Alabanza del Señor, uno habita en el Estado de Armonía y obtiene a su Señor, el Guru Eterno. (2)
La Palabra consume todos nuestros deseos y añoranzas
y uno habita eternamente en el Naam, el Nombre del Señor.
A través del Guru, uno encuentra el Camino a Casa y la Presencia de Dios. (3)