Sin el Temor Reverencial por el Señor uno no es bendecido con Su Amor, sin Temor Reverencial nadie puede nadar a través.
Oh Señor, sólo será bendecido con Tu Amor y Reverencia, el que cuenta con Tu Misericordia.
Inagotable e Infinito es el Tesoro de Tu Devoción, y sólo será bendecido con Él, aquél a quien Tú Bendigas. (4-3)
Tukhari, Mejl Guru Ram Das, Cuarto Canal Divino.
Logrando la Visión del Guru Verdadero, el Mérito de haberse bañado en la auspiciosa ocasión,
fue obtenido por los peregrinos, y la mugre de sus vicios fue lavada y disipada la oscuridad de su ignorancia.
Sí, teniendo la Visión del Guru, su ignorancia fue erradicada, su interior fue iluminado,
el dolor de nacimientos y muertes acalló instantáneamente y ellos obtuvieron al Señor Eterno.
La ocasión fue dada por el Mismo Guru, pues fue a bañarse al Kuruk-sheytra.
Sí, teniendo la Visión del Guru Verdadero, el Mérito de haberse bañado en el auspiciosa ocasión de Abaiyit fue obtenido por los peregrinos. (1)
A lo largo de sus rutas muchos Lo siguieron y en cada momento alabaron a su Dios.
Mira, alabaron a su Único Dios y como en un enjambre, el mundo entero fue a verlos.
Quien sea que fue a ver al Guru,
a ese ser el Guru lo unió con su Señor.
El Guru fue a un peregrinaje a los lugares santos para salvar al mundo entero
y a Su Regreso se le unieron muchos de Sus seguidores. (2)
Primero fueron a Kuruk-sheytra y ésta visita fue celebrada por muchos.
De esto, el mundo se enteró, no, los tres mundos vinieron a verlo.
Vinieron los seres angelicales, los videntes, sí, todos, de todas partes de los tres mundos y aquéllos que vieron al Guru,
se liberaron de la carga de sus errores de forma instantánea. Vinieron los Yoguis,
los que andan desnudos, los Sanyasas, los cinco tipos de videntes, completando el cuadro, los budistas,
los Yains y los Vairaguis, quienes conversaron y dieron homenaje al Guru. Sí, el Guru primero fue a Kuruk-sheytra, y la ocasión fue celebrada por muchos. (3)
De ahí el Guru se fue a Yamuna y meditó en Su Dios.
Aún los recolectores de impuestos dieron ofrendas al Guru y permitieron que la demás gente lo acompañara.
Sí, todos los que siguieron al Guru, habitando en Dios, fueron perdonados.
Pues mira, los que siguieron el Sendero de la Palabra del Shabd del Guru, a ellos Yama, el colector de impuestos,
no los tocó. Todos recitaban Guru, Guru, Guru, y recitando Su Nombre así, fueron emancipados.
Así es como el Guru fue a Yamuna donde canto el Nombre del Señor, Jar, Jar. (4)
Después llegaron a las orillas del Ganges, y mira, la Maravilla de maravillas,
todos los que vieron al Guru fueron cautivados y nadie llegó a cobrarles ningún tipo de impuesto.
Ni un centavo se le cargó a ese Tesoro, pues los recolectores de impuestos se quedaron atónitos y maravillados,
diciendo: ¿A quien podemos cobrar impuestos cuando todo mundo aquí es seguidor del Guru?