Día con día, hora tras hora, nuestra vida se acaba y el cuerpo se desgasta.
La muerte como cazador o carnicero está al asecho. ¿Qué puede hacer uno para salvarse? (1)
Cerca, muy cerca y a la mano, está ese día. Ni padre, ni madre,
ni hijos, ni esposa permanecen con nosotros al final. (1‑Pausa)
Mientras haya vida en el cuerpo, el cuadrúpedo no realiza su ser,
pues él no ve aunque haga todo posible por prolongar sus días. (2)
Escúchenme, oh hermanos, disipen ya la duda de sus mentes y contemplen
sólo el Único Nombre y busquen el Refugio de Dios. (3‑2)
Aquél que conoce como adorar a Dios con Amor, no le asombrará unirse con su Señor.
Mira, así como el agua se mezcla en el agua, así yo, el tejedor, me he inmergido en mi Dios. (1)
Oh hombres y mujeres de Dios, yo soy de mente simple y sencilla.
Díganme si dejo mi última respiración en Kashi y libero mi ser, ¿por qué debería sentirme obligado con mi Dios? (1‑Pausa)
Dice Kabir, escucha, oh gente, que no te engañe la duda. Si el Señor habita en el corazón de uno,
¿qué importa si uno muere en la ciudad bendita de Kashi o en la ciudad maldita de Magar? (2‑3)
Si uno se precipita hasta el cielo de Indra o hasta el de Shiva, de todas formas regresa al mundo de la mortalidad.
Tal es el fruto ilusorio de las prácticas frívolas. (1)
¿Qué se puede pedir cuando nada queda al final? Mejor enaltezco
el Nombre del Señor en mi mente. (1-Pausa)
La gloria, la posesión de tierras y riquezas del mundo
no se van con uno al final de sus días. (2)
Los hijos, la esposa y todos los tesoros son sólo una ilusión,
pues nadie ha obtenido Paz a través de ellos. (3)
Dice Kabir, a todos he encontrado vanos;
la Única Riqueza de mi mente es el Nombre del Señor. (4‑4)
Contempla a Tu Señor; vive en Dios, pues sin meditar en Su Nombre
millones se han ahogado en el mar de la existencia. (1‑Pausa)
Tu esposa, hijos, cuerpo, hogar y riquezas parecen traerte Paz,
pero cuando la muerte se aparece, ninguno de ellos te pertenece. (1)
Ayamal, Gaya y Ganik cometieron muchas faltas,
pero recitando el Nombre fueron llevados a través. (2)
Oh perro, oh cerdo, vagas a través de muchas encarnaciones y no tienes vergüenza.
¿Por qué has abandonado el Nombre Ambrosial para chupar el veneno? (3)
Desecha tu duda y la creencia de que por tus obras vas a lograr alcanzar a Dios,
mejor canta el Nombre. Dice Kabir, por la Gracia del Guru, ama sólo a Dios, oh hombre. (4‑5)
Dhanasri, palabras del Bhagat Nam Dev yi
Un Dios Creador del Universo, por la Gracia del Verdadero Guru
Uno pone las bases de su hogar y construye una mansión magnífica,
pero, ¿hay alguien más grandioso que Markand, el sabio, quien pasó sus días guardando un manojo de paja sobre su cabeza? (1)
Nuestro Señor Creador es el Único Dios Amoroso de todos.
Oh hombre, ¿por qué te enorgulleces de tu cuerpo si se acaba al final? (1‑Pausa).