¿cómo podrá volverse adepto? (1)
Dime, ¿quién es el Siddha con sus poderes milagrosos que aniquila su mente? Porque si anula su mente,
¿qué es lo que le queda por emancipar? (1-Pausa)
Es a través de la mente que la fuerza de la vida se expresa,
sin embargo, sin destruir la maldad de la mente, uno no puede alabar al Señor. (2)
Dice Kabir, aquél que puede resolver este misterio de la mente,
encuentra a la mente como el Dios de los tres mundos. (3-28)
Gauri Kabir yi.
Las estrellas que uno ve en los cielos,
¿quién es el que las ha plantado ahí tan alto? (1)
Di, oh erudito, ¿quién es el que soporta el cielo tapizado de estrellas?
Es el vidente afortunado el que conoce la Verdad. (1-Pausa)
El sol y la luna brillan con resplandor,
pero es el Señor Quien prevalece en todo. (2)
Dice Kabir, sólo aquél que tiene a Dios en su corazón,
en sus labios tiene el Verdadero Conocimiento.(3‑29)
Gauri Kabir yi.
Smriti, la hija de los Vedas,
ha forjado nuevas cadenas, nuevas amarras. (1)
Ella ha esclavizado a sus propios compatriotas con las amarras del apego
y les ha apuntado las lanzas de la muerte.(1-Pausa)
Estas amarras no pueden ser aflojadas ni cortadas;
como una serpiente venenosa, quien se le acerca muere de su mordida.(2)
A mis ojos, el mundo entero está engañado; pero,
oh, dice Kabir, fui salvado pronunciando el Naam, el Nombre del Señor. (3-30)
Gauri Kabir yi.
He aplicado el freno al caballo bronco de mi mente,
y domando desde mi silla las pasiones, paseo a gusto por todos los cielos. (1)
Ahora visito y voy a donde me place,
pues mis pies están puestos sobre los estribos del Equilibrio. (1-Pausa)
Ven, oh mi mente, déjame llevarte al Paraíso del Señor,
y si te paras y te demoras, te voy a dar con el látigo del Amor del Señor. (2)
Oh buen jinete, mente mía, Kabir te pide, que te eleves más allá del conocimiento textual de los
Vedas y de los libros sagrados y comprendas su Esencia. (3-31)
Gauri Kabir yi.
Los labios que prueban los cinco néctares que dan vida:
leche, yogurt, mantequilla, azúcar y miel, esos labios los he visto hervir en el fuego.(1)
Oh Señor mío, el Rey, libérame de esta aflicción,
para que no sea quemado por el fuego, ni puesto en un vientre otra vez. (1-Pausa)
El cuerpo después de la muerte es desechado de muchas formas,
mientras unos lo incineran, otros lo entierran en el polvo. (2)
Dice Kabir, oh Señor, déjame tener la Visión de Tus Pies de Loto,
aun si después mandas a la muerte a que me lleve al más allá. (3-32)
Gauri Kabir yi.
El Señor Mismo es el fuego, Él Mismo es el aire,
si Él quiere destruir a alguien, ¿quién lo podrá salvar?(1)
¿Cómo es que uno, que contempla al Señor, puede ser consumido por el fuego?
Sí, ¿aquél que tiene su mente imbuida en el Señor, el Dios? (1-Pausa)
Di, ¿quién es quemado, y quién pierde?
Es sólo el Señor quien juega Su juego. (2)
Dice Kabir, recita las dos letras del Nombre del Señor, Ra Ma,
porque si Él es tu Maestro, entonces te protegerá. (3-33)
Gauri Kabir yi, Du-Padas.
No he puesto mi mente a meditar o a hacer Yoga, pero sin tener en la vida ecuanimidad,
¿cómo pueden las amarras de Maya ser abolidas?(1)
¿Cómo he ido a través de mi vida?