Sólo hablo lo que me haces hablar, oh Señor; eres mi Maestro, el Tesoro de Virtud.(3)
Nanak meditó
en el Nombre del Señor,
se convirtió en Testigo de Su Verdad
y el Señor salvó su Honor. (4‑6‑56)
Sorath, Mejl Guru Aryan, Quinto Canal Divino.
El Señor Creador se volvió mi Soporte y ningún mal me acogió.
El Guru me ha dado la Ablución;
meditando en el Señor
mis faltas han sido lavadas. (1)
Oh Santos, el Lago de Ram Das es lo más Bello y quien sea que se bañe en Él,
logra que su ascendencia sea bendecida. (1‑Pausa)
Es aclamado en el mundo entero;
los deseos de su mente son cumplidos.
Bañándose, su mente está en Paz,
pues él medita en su Señor, el Dios. (2)
Aquél que baña su ser en el lago de los Santos,
recibe el Éxtasis Supremo.
Él no muere, ni se va, ni viene otra vez,
pues él habita sólo en el Nombre del Señor. (3)
Sólo conoce la Sabiduría del Señor aquél al que el Señor
bendice con Su Misericordia.
Nanak busca el Refugio del Señor, el Dios;
todas sus aflicciones y sus preocupaciones son cubiertas. (4‑7‑57)
Sorath, Mejl Guru Aryan, Quinto Canal Divino.
El Señor Trascendente me ha liberado
y ahora no estoy privado de nada.
Postrándome ante los Pies del Guru,
he sido emancipado y alabo siempre los Pies del Señor. (1)
El Señor es siempre el Único Refugio de Sus Devotos;
en Su Misericordia los hace Suyos y da sustento a sus niños como el padre y la madre lo hacen. (1-Pausa)
Por buena fortuna fui bendecido por Dios con el Verdadero Guru,
Quién destruyó al mensajero de la muerte
cuando mi mente se entonó con Amor en Su Devoción.
Aquél que vive meditando en el Señor es en verdad Bendecido. (2)
Él canta el Néctar de la Palabra de Dios
y se baña en el Polvo que han pisado los Santos.
El Señor Mismo lo bendice con Su Nombre;
sí, el Mismo Señor Creador salva su honor. (3)
La Visión del Señor es lo Primordial en su vida,
y ésta para él es la más pura y perfecta Sabiduría.
El Señor, el Conocedor Interno, es Compasivo con él,
y él busca el Refugio de su Único Dios. (4‑8‑58)
Sorath, Mejl Guru Aryan, Quinto Canal Divino.
El Guru Perfecto me bendijo con el Santuario de Sus Pies,
y me uní con el Señor Benévolo.
Ahora donde sea que voy, vivo en Éxtasis, pues el Bello Señor,
en Su Misericordia, me ha unido a Su Ser. (1)
Canten, Hermanos, la Alabanza del Señor con Devoción;
canten para que tengan el fruto de los deseos de su corazón y el Señor se vuelva el Refugio de su Alma. (1‑Pausa)
El Señor es lo primordial de mi respiración vital
y me he vuelto humilde como el Polvo que pisan los Pies de los Santos.
El Señor nos ha purificado;
por Su Misericordia nos ha bendecido con Su Alabanza. (2)
El Señor Trascendente nos da el sustento siempre,
y es para siempre el Protector de nuestra Alma.
Cantemos siempre la Alabanza de nuestro Señor,
el Dios, para que no seamos colocados en un vientre otra vez. (3)
Aquél a quien el Señor de nuestros Destinos
bendice, sólo él conoce la Esencia de Dios.
A él no se le acercan los mensajeros de la muerte y,
dice Nanak, en el Refugio del Señor él ha encontrado la Paz. (4‑9‑59)