Mi Señor, yo soy ignorante,
bendíceme con Tu Gracia, pues la gloria de Tu Esclavo es la Gloria de Tu Ser.(1-Pausa)
En el hogar del que ama la Alabanza del Señor hay Dicha.
A ese ser todo le sabe dulce, pues canta la Alabanza del Señor.
El Sirviente del Señor se salva a sí mismo y a sus parientes, no, más bien, él salva al mundo entero. (2)
Oh Señor, todo lo que pasa está en Tú Voluntad;
todo es Tu Gloria. Todas las criaturas son Tuyas y Tú haces que Te alaben.
Y ellas encuentran el Tesoro de Tu Nombre, pues Tú de Tu Ser se lo confieres a ellas.(3)
Tu Esclavo, quien fue comprado por Ti en la subasta, ¿podría hacerse el astuto contigo?
Haz de mí un rey o un jardinero, por siempre y para siempre voy a meditar en Ti.
Pues todo es Tu Gloria, oh Señor, y Nanak es Tu Esclavo.(4-2-8-46)
Gauri Guareri, Mejl Guru Ram Das, Cuarto Canal Divino.
Al granjero le fascina trabajar con todo su corazón.
Él trabaja la tierra y pone lo mejor de él para que sus hijos e hijas tengan de comer.
De la misma manera los humildes Sirvientes del Señor cantan en Nombre de Dios Jar, Jar, y al final obtienen la Salvación. (1)
Redime, oh Señor, a este tonto ignorante que soy yo,
y apégame al trabajo y al Servicio del Guru. (1-Pausa)
El mercader sale a vender sus caballos,
gana dinero y construye sus esperanzas en la vida enriqueciéndose y fortaleciendo su relación con Maya.
De la misma manera el Sirviente del Señor canta Su Nombre, Jar, Jar, y alcanza la Paz. (2)
El vendedor que se sienta en su tienda recolecta el veneno de Maya con su comercio
y vive revolcándose en las redes de la avaricia.
Pero el Sirviente del Señor gana y gasta la Verdadera Riqueza del Naam, el Nombre del Señor. (3)
El apego emocional a Maya y a la familia y el amor a la dualidad es un dogal alrededor del cuello.
Sólo será salvado por la Palabra del Shabd del Guru, aquél que se vuelva el Esclavo de Sus Esclavos.
Nanak habita en el Naam, el Nombre del Señor y a través del Bani del Guru, su mente es iluminada. (4-3-9-47)
Gauri Bairagan, Mejl Guru Ram Das, Cuarto Canal Divino.
Engañado por la ilusión, noche y día vive uno en las garras de la avaricia;
así, uno arrastra el peso de Maya como un esclavo con grifos en los pies.
Aquél que sirve al Guru es bendecido con la Devoción en su interior. (1-Pausa)
Oh mi Señor, rompe mis amarras y apegos a Maya y bendíceme con el Servicio de Tu Casa,
para que así pueda cantar para siempre Tu Alabanza y me inmerja en Tu Nombre.
Cuando el hombre sirve al rey es sólo para obtener riquezas;
el rey lo podrá elevar o castigar o él mismo podrá morir.
Sin embargo, bendito es el Servicio al Guru Verdadero, a través del Cual uno habita en el Señor, el Dios, y logra la Paz Eterna. (2)
Comerciamos a diario para obtener utilidades, y cuando las ganamos estamos en paz;
si perdemos, nuestro corazón se colapsa.
Sin embargo, aquél que comparte las Virtudes del Guru, obtiene nada más y nada menos que la Bondad. (3)