Asa
Aquéllos que usan taparrabos de tres y medio metros e hilos sagrados en trenzas de tres,
y usan rosarios como collares y cargan vasijas pulidas;
esos son más bien los bufones de Benares y no los Santos de Dios.
Yo no me complazco con Santos de tal índole
que devoran los árboles frutales junto con sus frutas. (1-Pausa)
Son de mucha pulcritud, limpian sus vasijas antes de ponerlas en la hoguera; lavan la madera antes de ponerla en la lumbre.
Y son emprendedores, hacen una hoguera doble para ahí cocinar y luego devoran a los hombres. (2)
Viven como seres malvados y transgresores, pero tratan de aparentar que son impecables.
Habitan siempre en el ego y sus parientes ahí están metidos con ellos. (3)
Regulan sus acciones al antojo de su mente.
Dice Kabir, aquél que encuentra al Verdadero Guru, no regresa al mundo del deseo. (4‑2)
Asa, Mejl Guru Amar Das, Tercer Canal Divino.
Mi Padre ha confortado mi mente y me ha bendecido con un lecho suave y terso,
y el Néctar es vertido en mis labios.
¿Cómo puedo olvidar a tal Señor, a mi Padre,
Quien por Su Gracia mi vida es aprobada en el más allá? (1)
Maya, que me ha alimentado hasta aquí, ahora está muerta y yo estoy en Paz.
Ahora no usaré más el abrigo de mendigo, ni se me enchinará el cuerpo con el miedo a la muerte. (1-Pausa)
Ofrezco mi ser en sacrificio al Padre,
Quien me trajo a mi ser y me liberó de las garras de los cinco deseos.
Destruyó a los cinco enemigos y ahora están ahí echados, muertos bajo mis pies.
Meditando en el Señor, mi cuerpo y mi mente están saciados. (2)
Mi Padre es el gran Maestro de la Tierra;
¿cómo puedo obtener a tal Padre?
Si conozco al Verdadero Guru, encuentro el Sendero
y entonces estoy complacido con el Creador del mundo. (3)
Yo soy Tu hijo, oh Señor, y Tú, mi Padre,
y ambos habitamos en el mismo lugar.
Dice Kabir, soy Tu Esclavo, oh Dios Bondadoso, he tomado Conciencia de ti,
y por la Gracia del Guru, he conocido todo. (4‑3)
Asa
En una vasija está el pollo cocido; en la otra, el vino y alrededor se sientan juntos los cinco Yoguis del rito Tántrico, el vino,
la carne, el pescado, el chismorreo y la copulación, en compañía de la reina sin nariz.(1)
La campana de la desvergonzada reina, Maya, resuena en ambos mundos;
oh Maya, extraordinario es el ser de mente despierta que te ha cortado la nariz. (1‑Pausa)
En el interior de todo, Maya habita; todos están dominados por ella, todos están bajo su embrujo.
Ella se vuelve de cada uno su hermana y la hija de su hermana, pero solo aquél que se casa con ella, logra volverla su esclava. (2)
Mi Esposo es Increíblemente Sabio; sólo Él es llamado Santo,
mientras Él sea mi Protector, Maya no se acercará a mí. (3)
Le he cortado su nariz, sus orejas; sí, la he cortado en muchos pedazos.
Dice Kabir, ella es la gran enemiga de los Santos, pero de todo aquél que vive en las tres Gunas, es su única amiga. (4‑4)
Asa
Los Yoguis, los célibes, los ascetas, los Sanyasas viajan hasta los lugares de peregrinaje.
Hombres de cabeza rasurada y aquéllos con taparrabos y gente de silencio y mendigos de cabello desarrapado; oh, todos mueren al final. (1)
Entonces, uno debería de alabar sólo a su Señor, porque a aquél que prueba el Sabor del Amor del Señor,
la muerte no se le acerca. (1‑Pausa)
Uno podrá conocer los textos de los Shastras y de los Vedas, de astrología y de reglas de gramática de muchas lenguas.