Dijo el Guru, el principio vino del aire, y la época es la del Verdadero Guru.
El Shabd es el Guru sobre el Cual enfoco amorosamente mi conciencia, soy el chela, el discípulo.
Pronunciando el Inefable Discurso, no me apego a nada.
Oh, dice Nanak, a través de las épocas, el Señor del mundo es mi Guru.
Medito en el Sermón del Shabd, la Palabra de Dios.
El Gurmukj sofoca el fuego del egoísmo. (44)
Dicen los Yoguis: ¿Cómo puede uno romper el hierro con dientes de cera?
Te suplico, ¿qué debe uno comer para apaciguar el ego?
Nuestro hogar es de hielo y nuestras túnicas son de fuego.
Te suplico que nos digas, ¿en qué caverna encuentra la Paz nuestra mente?
¿Quién prevalece sobre todo y, Quién es Aquél con Quien nos tenemos que unir?
¿Qué tipo de meditación hace que la mente resida dentro de sí misma?(45)
Dijo el Guru, cuando uno controla el ego, destruye la sensación de dualidad, del otro.
El mundo es muy duro para el tonto y arrogante Manmukj,
practicando el Shabd uno mastica el hierro
y conoce al Señor dentro y fuera.
Oh, dice Nanak el fuego es apagado
simplemente por el Placer de la Voluntad del Verdadero Guru.(46)
Inmerso en el Temor Reverencial del Uno Verdadero, uno apacigua su propio ego,
comprende que Él es Uno y medita en el Shabd.
Con el Verdadero Shabd uno habita en lo profundo del corazón,
su cuerpo y mente son refrescados y se tiñe con el Color del Amor del Señor.
El Fuego de la lujuria, del enojo y de la corrupción es extinguido.
Oh, dice Nanak, es entonces cuando el Bienamado nos otorga Su Mirada de Gracia. (47)
Dicen los Yoguis, ¿Cómo es que la luna de la mente enfría, como nieve, a la vida?
¿Cómo es que el sol de la Sabiduría se enciende?
¿Cómo puede uno sobreponerse a las limitaciones del tiempo?
¿Cómo se preserva el honor del Gurmukj?
¿Quién es el guerrero que vence a la muerte?
Di, oh Nanak, ¿qué piensas de esto?(48)
Dijo el Guru, dando voz al Shabd, la luna de la mente es Iluminada Infinitamente
y la oscuridad interior se disipa cuando los vaivenes de la mente cesan y, apoyándose en el Naam, el Nombre del Señor,
el placer y el dolor se vuelven lo mismo.
Así Dios, por Sí Mismo, nos lleva y nos carga a través.
Con Fe en la Instrucción del Guru, uno se une a la Verdad y solamente entonces,
dice Nanak, el tiempo y la muerte no te devoran.(49)
La Esencia del Naam, el Nombre del Señor es lo más Sublime y exaltado de todo.
Sin el Nombre uno es afectado por el dolor y la muerte.
Es solamente cuando nuestra Esencia se une a Dios que uno se vuelve pleno,
deshace el sentido de dualidad y entra en el Hogar del Señor.
Las corrientes de aire vital fluyen, y el cielo, en nuestra Décima Puerta, resuena con la Melodía Divina,
y así sentado en Paz uno conoce al Señor y alcanza un Estado Inamovible. (50)
Dios está dentro de nosotros, fuera de nosotros y en los tres mundos,
quien comprende a Dios en el Cuarto Estado, no es afectado por el error o el acierto.
Quien dentro de su corazón conoce el Misterio de Dios que prevalece en todos los corazones,
se vuelve la Manifestación del Ser Primordial, el Señor Puro.
Aquél que está imbuido con el Nombre Inmaculado de Dios,
dice Nanak, él Mismo es el Señor Creador. (51)
Todos hablan del “Vacío” en el Estado de Ecuanimidad pero,
¿cómo puede uno tener este Estado de Vacío sin fin?
¿Quiénes son esos que están envueltos en este Estado?
Ellos son como el Señor del Cuál emanaron.
Ellos ni nacen ni mueren, ni van ni vienen, pues sus mentes están instruidas,
por la Gracia del Guru, en la Sabiduría del Señor. (52)
Practicando el control sobre las nueve puertas, uno obtiene perfecto control sobre la Décima.
Ahí, la corriente de agua no alborotada del Señor vibra y resuena.
Mirad, el verdadero Dios siempre presente, y únete a El,
El verdadero Señor prevalece y se impregna en cada uno de los corazones.