para encontrar lo que no ve,
ahora he comprendido lo Incomprensible
y mi mente se ha Iluminado. (2)
Dice Kabir, ahora Lo conozco a Él
y mi mente está complacida, mi mente
está complacida y aún así la gente no lo cree,
pero ¿qué puedo hacer? (3‑7)
Si en mí vive el engaño y pretendo ser sabio por fuera
es como batir agua y obtener pura espuma. (1)
¿De qué sirve la purificación del cuerpo
cuando en el interior está la carroña acumulada de épocas enteras? (1‑Pausa)
El cascarón de la calabaza se podrá lavar en aguas santas,
pero su sabor amargo permanecerá. (2)
Dice Kabir, después de meditar, oh Señor,
¡hazme nadar a través de las existencias materiales! (3‑8)
Sorath
Un Dios Creador del Universo, por la Gracia del Verdadero Guru
Engañando a los demás uno obtiene sus riquezas
y las gasta en su esposa y en sus hijos. (1)
Oh mi mente desviada, no practiques el engaño, pues al final
es el Alma la que tiene que responder por tus acciones. (1‑Pausa)
El cuerpo se desgasta a cada momento y al final la edad te gana,
y entonces nadie te ofrece siquiera un poco de agua. (2)
Dice Kabir, escucha, oh hombre, nadie te pertenece; entonces
¿por qué no vives en Dios desde una edad temprana en la vida? (3‑9)
Oh Santos, mi mente cambiante está en Paz
ahora que he obtenido la Verdadera Yoga. (Pausa)
El Guru me ha mostrado el agujero
a través del cual el venado del deseo se come repetidamente las uvas de la Virtud.
Ahora he cerrado las nueve puertas
y en la Décima resuena la Melodía de Éxtasis. (1)
El cántaro del loto de mi mente que estaba lleno de las aguas del vicio,
lo he vaciado y lo he puesto nuevamente para recibir el Néctar del Señor.
Dice Kabir, he conocido el Misterio del Señor
y ahora mi mente está complacida. (2‑10)
Sorath
Oh Dios, no te puedo alabar con el estómago vacío;
aquí te entrego de regreso mi rosario.
No busco nada más que el Polvo de los Santos,
pero no siento que por eso tengo algún mérito especial. (1)
Oh Señor, ¿cómo puedo llegar hasta Ti?, pues si no Te me das
Tú a mí, voy a elevar mi demanda hasta Ti. (Pausa)
No necesito más que un kilo de harina,
un cuarto de kilo de mantequilla, una pizca de sal
y medio kilo de lentejas
para que pueda comer dos veces al día. (2)
Apenas necesito un aposento para reposar,
una almohada, y una cobija para cubrir mi cuerpo,
y entonado en Ti,
no alabo a nadie más que a Ti. (3)
No, no, no he mostrado envidia,
pues sólo Tu Nombre, oh Dios, es querido para mí.
Dice Kabir, mi mente está complacida con mi Señor Dios
y de esa forma he conocido a mi Señor. (4‑11)
Sorath, la Palabra del Bhagat Nam Dev yi.
Un Dios Creador del Universo, por la Gracia del Verdadero Guru
Cuando veo a mi Señor, canto Su Alabanza;
entonces, yo, Su Esclavo, me pongo contento. (1)