Primero el Brahmán se baña y luego se sienta en un cuadro que ha marcado
con gis y entonces la gente tiene que ponerle comida porque es el hombre puro y nadie se puede atrever a decir que no.
Este hombre puro luego come golosamente y habla palabras elevadas,
pero la comida que se guardó en su estómago, ¿qué tan pura se volvió y por la culpa de quién?
Pues el grano es un dios, como son también el agua, el aire, el fuego y la sal,
y cuando el quinto dios, la mantequilla clarificada, se mezcla con ellos, la comida se vuelve más pura aún.
Pero echándola al vientre del malvado, esta comida pura se convierte en vil excremento.
Los labios que no pronuncian el Nombre del Señor
y el paladar que saborea las delicias sin el Nombre, son impuros. (1)
Mejl Guru Nanak, Primer Canal Divino.
Nacemos de la mujer, en el vientre de la mujer somos formados.
A la mujer somos comprometidos, y con la mujer nos casamos.
En la mujer encontramos amistad, y con la mujer estamos en familia.
Si una mujer se muere, buscamos a otra; a través de la mujer nos enlazamos con el mundo.
¿Por qué despreciar a la mujer quien da a luz a reyes y a todos?
De la mujer viene la mujer; sin la mujer no hay nadie.
Oh, dice Nanak, sin la mujer, Dios Absoluto está Solo.
Esos labios afortunados, graciosos como perlas que expresan la Alabanza del Señor son luminosos y relucientes en la Corte Divina. (2)
Pauri
Todos dicen que son Tuyos, oh Señor. ¿En dónde está aquella persona que no pertenece a Ti?