Si el hombre anhela una vida libre de tristeza y de dolor,
deja que cante por siempre y para siempre las Alabanzas del Señor.
Si el hombre busca dignidad y reconocimiento,
permite que se acerque a los Santos para que aprenda a olvidarse de sí mismo.
Si alguien quiere superar el miedo a morir y nacer,
deja que conviva con los que alaban el Nombre.
¡Bendito es aquél que anhela la Visión del Señor!
Dice Nanak, yo ofrecería mi vida en sacrificio a él. (5)
Supremo entre los hombres es aquél que vence
al ego siguiendo un Camino de Bondad.
Aquél que se considera como ínfima parte de la creación,
será conocido como faro supremo.
Aquél que convierte su mente en el Polvo que todos pisan,
exalta en su corazón la Visión del Señor.
Aquél que limpia su mente de toda impureza,
verá un amigo en cada hombre.
Tal Devoto de Dios ve con los mismos ojos el placer
y el dolor; para él no existe ni bien ni mal.(6)
Oh Señor, Tu Nombre es la Riqueza de los pobres,
el Refugio de los desamparados