Dijo el Guru, la maldad de la mente nos ata y luego Maya nos consume.
El egocéntrico pierde y el Hombre de Dios es el ganador.
Encontrando al Guru Verdadero, la oscuridad de la Conciencia es diluida,
y con ella el ego; es así como uno se une con Dios.(15)
Si uno conserva la mente en el trance sin semilla,
entonces el cisne de la mente no vuela de su sitio ni las paredes del cuerpo se caen.
La verdadera casa es la cueva del Equilibrio
y el Señor Verdadero ama al ser Verdadero.(16)
Dijeron los Yoguis: ¿Entonces, por qué es que tú has abandonado tu hogar y te has vuelto un recluso?
Dinos ¿Porqué te has puesto los ropajes de un mendigante?
¿Qué es lo que buscas comprar
y cómo piensas conducir a tus seguidores a través?(17)
Dijo el Guru, me he vuelto recluso para buscar a los Hombres de Dios.
Es para tener la visión de ellos que he asumido el traje de mendigante.
Busco comprar la Verdad, porque soy el mercader de la Verdad.
Es mediante el Hombre de Dios que llevaré a mis compañeros a través del océano del mundo. (18)
Preguntaron los Yoguis: ¿Cómo has cambiado el curso de tu vida,
en quién estás entonado y para qué?
¿Cómo has calmado tus deseos y esperanzas?
¿Cómo encontraste la Luz interior?