Uno está adentrado en el Amor de Dios por la Gracia del Guru,
y probando el Néctar goza del Éxtasis de la Paz. Alabando al Señor Verdadero,
Es reflejado por el Guru y apaga su fuego interior,
y probando el Néctar goza del Éxtasis de la Paz. Alabando al Señor Verdadero,
el Gurmukj logra cruzar el río de la vida.
Oh, dice Nanak, después de una profunda meditación uno alcanza este conocimiento.(63)
Dijeron los Yoguis: ¿En dónde habita esta mente elefante? ¿Dónde reside la respiración vital?
¿En dónde habita el Shabd con el que las divagaciones de la mente cesan?
Dijo el Guru, cuando Dios es Misericordioso, nos conduce al Guru y la mente se contiene en ella misma.
Sí, cuando uno consume su propio ego, se vuelve inmaculado y cesan las divagaciones de la mente hacia lo externo.
Dijeron los Yoguis: ¿Cómo puede uno conocer la Causa Primordial, cómo puede conocer su ser, cómo es que el sol entra en la casa de la luna?
Dijo el Guru, cuando el Gurmukj elimina su ego interno, entonces, dice Nanak, el sol penetra naturalmente en la casa de la luna. (64)
Cuando la mente se calma y estabiliza, habita en el corazón, y así el Gurmukj comprende la Esencia, la Fuente de todo.
La Luz está posada en el hogar del ombligo y ahí el Gurmukj busca y encuentra la Esencia de la Realidad.
Este Shabd compenetra el núcleo del ser, profundo en su propio hogar; la Luz del Shabd prevalece en los tres mundos.
La añoranza por el Señor Verdadero consumirá tu dolor, y a través del Señor Verdadero, encontrarás la Liberación.
El Gurmukj conoce la Inefable Melodía Celestial del Bani, escasos en verdad son los que lo comprenden.
Dice Nanak, quien habla la Verdad estará teñido con el Color de la Verdad, el Cuál nunca se desvanecerá. (65)
Dijeron los Yoguis, cuando aún el cuerpo y el corazón no existían, ¿dónde estaba la mente?
Sí, cuando el loto del ombligo no soportaba la respiración, ¿dónde estaba la respiración entonces?