No puedo relatar Tus Excelencias, oh Señor;
¡No puedo postrarme lo suficiente ante Ti!
Lo que Te place es lo único bueno,
¡Oh Señor Eterno y sin forma! (17)
Incontables son los tontos y los ignorantes;
Incontables los irrespetuosos y ladrones.
Incontables los políticos que imponen su voluntad por la fuerza;
Incontables los asesinos que derraman sangre inocente.
Incontables los necios empeñados en hacer el mal;
Incontables los mentirosos que viven en la falsedad,
Incontables los calumniadores, agobiados por su envidia;
Incontables son los desgraciados que como ración comen inmundicia.
Nanak describe el estado del desdichado, oh Señor;
¡No puedo acabar de postrarme lo suficiente ante Ti!
Lo que Te place a Ti es lo único bueno,
¡Oh Señor Eterno y sin forma!(18)
Incontables son los nombres, incontables los lugares;
Incontables las esferas y los mundos,
¡Oh, tantos que nunca habría manera de contar!
Tu Nombre se ha formado de la Letra de Tu Palabra.