El mundo entero podría ser sostenido por las enseñanzas de un hombre así;
la Verdad del Señor lo acompaña siempre.
Un hombre así no volverá a sufrir los dolores del nacimiento,
pues conociendo la Verdadera Esencia de los Vedas, los Puranas y los textos Semíticos,
ve al mundo visible contenido dentro del mundo invisible.
Él puede revelar la Sabiduría del Señor a hombres de cualquier casta.
Oh, dice Nanak, me postro por siempre ante tal Pandit.(4)
La Semilla del Nombre se encuentra sembrada en cada corazón;
cualquiera que repite el Nombre sin importar su casta, obtiene la Salvación.
Sólo en la Saad Sangat, la Compañía de los Santos puede aprenderse a pronunciar el Nombre;
es por Gracia Divina que el Nombre se posa en nosotros.
Es por ese Nombre que los necios
y los Manmukjs son conducidos a través del terrible mar de las existencias.
El Naam, el Nombre del Señor sana cualquier enfermedad
y recitando Sus Alabanzas, llega el Júbilo de la Liberación.
Sólo a través del Nombre se alcanza a Dios
y tal conocimiento es obtenido por el Buen Karma, el Divino Designio.(5)
Solamente aquél en cuya mente reside el Señor, merece ser llamado Siervo de Dios.
Su Nombre es en Verdad Ram Das,
el Sirviente del Señor obtiene la Visión del Señor